13 octubre, 2008

HALO

No soporto ver lo rápido que te alejas, ni lo lento que huye tu cuerpo. Tu mirada
deambulante, inquisitiva. Mi tortura cuando no estás y mi indiferencia cuando te encuentras junto a mí.
Ya no te escucho, solo quisiera silencios. Espacios reveladores de lo que queda. Quisiera quererte, tan querido como lo fuiste alguna vez. Quisiera decirte que la mentira no existe, que mi mente se queda cuando estás. Que estamos solos tú y yo, otra vez encima de la carretera, cantando y corriendo. Sabiendo que amaneceríamos bajo un techo de pinos entre sábanas blancas y con amor en los ojos.
De verdad quisiera.
Pero no puedo.

1 comentario:

Señorita Lu dijo...

que fuerte!

del amor con olor a almendras amargas...